Posteado por: bisbiseos | febrero 6, 2012

LAS ALAS DEL AIRE … EL PICAFLOR

Cuando un picaflor visita tu casa, hay que pedir tres deseos, decía mi madre, y nosotros fascinados nos apresurábamos a susurrar lo más querido. Esta costumbre que nos quería inculcar mi madre, iba más allá de los deseos que pudiéramos pedir, claro que lo entendí de grande, el objetivo era lograr admiración por el avecita, que va de la mano del respeto por esa y toda forma de vida. Y así también yo lo hago con mis hijos, ya que creo firmemente, que es uno de los legados más importantes que debemos dejarles.

Nombres comunes: Colibrí, picaflor (porque siempre se lo ve de flor en flor), Los quechuas lo llaman quentí; los guaraníes, mainumbí., pájaro mosca (por su pequeño tamaño como insecto volador), tente en el aire (porque nunca se posa), siete colores (por su plumaje), Mapuches: Pinsha o Pinda.
Estas aves son originarias del continente americano,  desde Alaska a Tierra del Fuego, siendo más abundantes en la zona del Ecuador. Su familia: Troquílidos, orden Apodiformes, tiene más de 300 especies.
Cuando los españoles llegaron al continente americano y se encontraron con estos pequeños animalitos, hasta entonces desconocidos por ellos, los relacionaron con un insecto, por ello  los nombraron “pájaros mosca”. Por su hermoso plumaje fueron capturados por cientos, los llevaban al continente  europeo para adornar los sombreros de las damas adineradas, esto ocasionó el exterminio de varias especies. (¡Qué bárbaro los conquistadores!  hasta los picaflores  llevaron).

Son las aves más pequeñas del mundo, miden entre 5 y 15 cm las especies más grandes.
Plumaje:
La mayoría de los colibríes tienen colores brillantes e iridiscentes, que varían según la especie y el género.
Para que tengan una idea, a continuación les dejo una lista de las diferentes especies de picaflores que se encuentran en Argentina:
PICAFLOR NEGRO: Florisuga fuscus : Habita selvas y sabanas del noreste argentino, llegando hasta la provincia de Buenos Aires.
PICAFLOR COMETA: Sappho sparganura, PICAFLOR VIENTRE NEGRO: Anthracothorax nigricollis: Habita selvas del noreste argentino.
PICAFLOR ANDINO: Oreotrochilus leucopleurus. Habita la Puna y cordillera andina. PICAFLOR PUNEÑO: Oreotrochilus estellaHabitante de la la Puna.
PICAFLOR DE BARBIJO: Heliomaster furcifer
PICAFLOR GOLONDRINA: Eupetomena macroura: Habita bordes de selvas y sabanas del centro de Sudamérica
PICAFLOR GARGANTA BLANCA: Leocochloris albicollis
PICAFLOR VIENTRE BLANCO: Amazilia chionogaster:  Habita yungas y bosques del noroeste.
PICAFLOR ESMERALDA: Amazilia  versicolor: Habita selvas en Misiones.
PICAFLOR CORONA VIOLÁCEA: Thalurania glaucopis:  Habita selvas en Misiones
PICAFLOR COMÚN: Chlorostilbon lucidus.
PICAFLOR BRONCEADO: Hylocharis chrysura
PICAFLOR DE ANTIFAZ: Polytmus guainumbi
PICAFLOR RUBÍ: Sephanoides sephaniodes: Habita el Bosque Araucano, migrando en invierno al centro del País.
PICAFLOR ENANO: Microstilbon burmeisteri:  Muy pequeños. ♂ 6 cm.  Cola ahorquillada.  ♀ 5 cm. Habitante de las Yungas y bosques del norte argentino, recientemente observado en la provincia de Córdoba.

Los picos son largos rectos o ligeramente curvos y  varían en tamaño, hay algunos que poseen el pico casi tan largo como su cuerpo (colibrí espada), su lengua es larga está dividida en la punta y tiene forma de trompa, lo que le permite succionar el néctar con facilidad.
Los colibríes se alimentan principalmente de néctar de flores para obtener las calorías que les permiten volar; las proteínas las obtienen de pequeños insectos. Esta alimentación, rica en energía por ser de azúcares simples, es la que posibilita su estilo de vuelo de gran consumo energético. Los colibríes son atraídos especialmente por las flores de color rojo o naranja brillante. Complementan su dieta con pequeños insectos y arañas que atrapan en el momento en que visitan la flor. Se dice que un colibrí puede visitar de 500 a 3000 flores por día. La cría es alimentada con insectos como fuente de proteínas dado que el néctar es deficitario de ellas por lo que no puede ser su único alimento.
Los depredadores naturales de los colibríes son los pájaros de rapiña, las mantis religiosas, y los gatos monteses, así como ciertos seres humanos
Experto piloto …por amor
Para conseguir la atención de su compañera, el macho realiza “el vuelo del cortejo”, el colibrí dibuja una parábola. Básicamente es un vuelo en picada hasta cierto punto, en el que el ave vuelve a subir. Al inicio del vuelo el animal toma impulso aleteando, para a continuación plegar sus alas sobre sus costados. Es en este momento cuando alcanza su mayor velocidad, que puntualmente puede exceder la de los cazas militares. Luego vuelve a extender las alas para virar hacia arriba.
Este movimiento, muy practicado entre los pilotos de cazas militares, encierra, en el caso de un ser vivo, grandes sorpresas aerodinámicas. Así, en el momento en que el colibrí extiende sus alas para dirigirse hacia arriba (hacia el sol), experimenta aceleraciones centrípetas diez veces superiores a la aceleración gravitacional.
Según estudios científicos, esta aceleración,  es la mayor hasta ahora registrada en vertebrados que estén maniobrando voluntariamente, a excepción de los pilotos de cazas, e implica que el colibrí, al moverse de forma casi horizontal en el punto de máxima aceleración, soporta, además de su peso corporal, el peso de la elevación.
Estas aves tienen varias adaptaciones en su cuerpo (esqueleto y músculos),  que les permiten volar de esta forma. Los músculos hacen el 25-30 % del peso corporal, y tienen alas alargadas con forma de espadas que, a diferencia de las de otras aves, se conectan con el cuerpo sólo desde la coyuntura de la espalda. Esta adaptación le permite al ala rotar casi 180°, permitiendo al ave volar no sólo hacia adelante sino también recto hacia arriba y abajo, hacia los lados, y hacia atrás, y sostenerse en vuelo quieto frente a las flores mientras se alimenta. Durante el vuelo quieto sostenido, las alas de los colibríes baten a 55 veces por segundo, a 61 veces por segundo cuando se mueven hacia atrás, y al menos a 75 veces por segundo al ir hacia adelante.

Luego del cortejo y de que las hembras han sido fecundadas, la pareja, construye un pequeño nido hecho de tela de araña, algodón, liquen o musgo. El nido es construido en un arbusto de poca altura. La hembra pone dos huevos en un período de dos días y los empolla durante 14 a 19 días. Luego, los colibríes alimentan a sus hijos durante unas tres a cuatro semanas. La hembra va al nido en este tiempo hasta 140 veces al día para alimentar a sus crías.

Una importante función
Son agentes polinizadores  de gran cantidad de plantas, principalmente importante en los bosques tropicales, las flores están modificadas de manera que el colibrí al visitar la flor golpea los estambres y el polen se adhiere al plumaje del colibrí. Los colibríes son los principales polinizadores de las zonas altas y frías ante la ausencia de los insectos y los murciélagos; por otro lado cabe mencionar la capacidad que tienen estas aves para adaptarse a estas zonas.
Se ha investigado de una relación que existe entre los colibríes y una especie de ácaros que habitan en estas flores pues estos pequeños animales aprovechan el momento en que el colibrí visita la flor para subir y ser trasladado hacia otra flor.

Algunas cositas sobre el colibrí
Hermosa leyenda guaraní para contarle a los chicos.: (Material desarrollado, compilado y revisado por la educadora Nidia Cobiella)
Vocabulario: Tupa: Dios bueno, Aña: el demonio, Mainunbí: el picaflor, curucú: el sapo.
Mientras  Tupá sé hallaba formando el mundo y poblándolo con los seres que hoy vemos en él, su tarea era ímproba e ininterrumpida. Las aguas lamían las tierras creadas y un firmamento muy azul limitaba el espacio con una bóveda de nubes. El sol, recién salido de las manos de Tupá, enviaba haces dorados de luz que daban calor y brillantes matices a las plantas terminadas de crear  y que embellecían la tierra con el  verdee de ramas y hojas, y los rojos, los blancos, los amarillos y los azules de sus pétalos de seda.
Tupá miró su obra y decidió poblar los aires y las aguas. Entonces formó las aves y los peces. Los aires se llenaron de alas y los árboles de nidos. Las más bellas y delicadas avecillas y las más fuertes y poderosas surgían de las manos todopoderosas de Tupá y buscaban el árbol o la montaña que las habría de cobijar. Tan entusiasmado estaba Tupá con su obra alada, que resolvió hacer una joya que surcara el aire despertando la admiración de todos por su belleza, por su color, por su aspecto, por su forma de volar.
Tomó un poco de arcilla, muy poca, y le dio una forma graciosa de leve aspecto; le agregó las alitas tenues y movedizas, una cola preciosa; un pico muy fino y largo para que la nueva avecita lo pudiera introducir en las flores en busca del néctar contenido en  su interior, y cubrió el cuerpecito de finísimas y sedosas plumas.
Mezcló luego los más bellos colores con rayos de sol para darles reflejos irisados y con ellos pintó las plumitas de la nueva avecilla que, ya terminada, batió sus alas pequeñas y en vuelo gracioso y sutil comenzó su recorrido de flor en  flor, temblando sobre ellas y sin posarse en nin¬guna.
Según los guaraníes, la llamó mainumbí. Tupá, satisfecho, la miró alejarse, seguro de haber creado la más bonita, la más graciosa, pequeña y sutil de las aves, sólo comparable a la más hermosa flor. No sólo Tupá tenía esa idea. De ella participaba también Añá, a quien la envidia inspiraba todos sus actos y que, no habiendo perdido detalle de la creación de la última obra de Tupá, escondido detrás de unos árboles desde donde le era fácil espiar, decidió él mismo, siguiendo en todas sus partes el  procedimiento usado por el Dios bueno, hacer una obra exacta a la realizada por é1. Tuvo buen cuidado de realizarla- con la  misma arcilla, de la que tomó un buen trozo, sin duda, para que no le llegara a faltar. La amasó, la acarició con sus largas y ganchudas manos tratando de darle elegante forma, imitando la que, de lejos, había visto hacer a Tupá.
No consiguió tantos colores para terminar su creación, pero no le dio mayor importancia, y con el verde, el negro y el blanco amarillento que halló, pintó la arcilla. Miró su obra convencido que bien podía competir con la dé Tupá, y -muy conforme con ella – la tomó entre sus dos manos, la levantó en el aire, y,  allí, dándole un pequeño impulso, trató de echarla a volar. Pero en el mismo momento que la libró de la prisión que la contenía y dirigió la vista hacia lo alto, esperando verla llegar, un ruido sordo se oyó en la tierra. Miró sorprendido Añá, y un gesto de estupor cambió su expresión satis¬fecha. Su obra, en lugar de volar, había caído al suelo, de donde  salió dando saltos; contra todas las suposiciones de su creador, para ir a ocultarse en¬tre las piedras del camino.    Añá, muy a su pesar, y contra su voluntad, creyendo crear un pájaro, había creado al cururú.

Salta: Leyenda del picaflor
Había una india muy bella que se llamaba Flor y estaba enamorada de un indio joven y valiente. Un día, el padre de Flor se llevó a su hija a otra tribu, donde estableció una nueva morada ; y el enamorado quedó sumido en tanta tristeza que se convirtió en ave.
Desde entonces revolotea  por todas las flores para encontrar alguna vez a su Flor. En esta leyenda de origen guaraní, al Picaflor se lo llama «Mainunbi».
Leyenda del Mainumbí
Fuerte y bravo como el yaguareté, esbelto como los juncos de los esteros, ágil como los venados del llano, el joven guerrero Mainumbí, consciente de sus atributos físicos, sentía placer en atormentar a las cuñataíes de la tribu, prometiéndoles amor y abandonándolas después.
Un día su padre le dijo que precisaba constituir una familia pues era esa la costumbre de su pueblo.
Mainumbí dijo que no había encontrado aún la mujer que mereciera su amor y Tupã, oyendo tanta soberbia, decidió darle al indio su castigo. Estaba, como todas las noches de luna, contemplando su sombra, cuando se le apareció la más bella criatura que hubiera imaginado, que parecía más una flor que una persona, de la cual inmediatamente se enamoró.
La criatura echó a andar campo traviesa y corrió hasta el amanecer, en que quedó aún más bella. Se detuvo en un lugar lleno de flores y le dijo a Mainumbí que cerrara los ojos un momento. Cuando los abrió de nuevo la doncella había desaparecido pero se oía su voz diciendo:
– Tupã me há convertido en una de las flores que aquí ves. Y tú ya no eres un indio sino un pequeño pájaro, el más hermoso acaso de todos los que existen. Tu castigo, por presuntuoso, será buscarme entre esta infinidad de flores y luego entre cuantas otras sigan dando en esta tierra.
(Extraído del libro «Leyendas y supersticiones» de Serafin J. Garcia, publicado por Ed. Mosca Hnos, Montevideo, 1968. Primera Parte: Leyendas Americanas)

Atacama: EL RAPTO DE UNA JOVEN ATACAMEÑA
Estaba la pastora tejiendo cuando se acercó un cóndor disfrazado de hombre. Se subió a la espalda del joven atacameño, quien inició una caminata. Poco a poco los brazos del joven se transformaron en grandes y fuertes alas. Luego emprendió el vuelo por los cerros cordilleranos y dejó a la pastora en una cueva. El cóndor deseaba casarse con la muchacha pero ella estaba triste: extrañaba a su comunidad y sentía hambre, pues rechazaba comer la carne cruda que le ofrecía el ave. Un día en que el cóndor estaba fuera, apareció un picaflor que le dijo a la joven:
—Te llevaré de regreso siempre y cuando me regales tu collar verde. Así lo hicieron y, al regresar a su comunidad, la pastora contó lo sucedido a su familia. Decidieron esconderla, convencidos de que el cóndor la buscaría por todas partes. Al poco tiempo se presentó el ave y el padre de la pastora le quemó la cara y el cuello con agua hirviendo: desde entonces los tiene pelados. El cóndor se enojó mucho con el picaflor, y se lo comió, pero como era muy chiquito le salió por el ano. Desde entonces el picaflor lleva un collar verde en el cuello y el cóndor tiene el cogote pelado.
Fuente: Gómez Parra, Domingo, Cuentos de nuestra tierra, Instituto de Investigaciones Antropológicas, Universidad de Antofagasta, 1994.

Superticiones y Creencias
•    Si un picaflor visita las flores de tu casa, hay que pedir tres deseos.
•    Entre los habitantes del Alto Paraná, el picaflor es considerado «animal sabio» y atrae la clientela si se lo pone en la puerta de un negocio.
•    Un picaflor negro o una mariposa negra es señal de luto.
•    Cuando el picaflor revolotea cerca de una persona, anuncia visita.
•    Donde hace nido el picaflor no cae el rayo ni hay incendio.
•    México: El poder mágico erótico acreditado al colibrí se extendió a todos los grupos sociales. Luego de disecado, atendiendo a no dañar su plumaje, le colocaban en el pecho yerbas mágicas (ruda, romero, albahaca, granos de trigo, colorines y alpiste), lo adornaban con perlas y piedras de coral y lo envolvían en un pañuelo. Una vez así dispuesto, el colibrí era un amuleto que atraía o fortalecía el amor. La mujer encargaba el chupamirto (colibrí macho) y el varón, el chuparrosa (colibrí hembra).
•    El espíritu del colibrí será el mensajero de noticias muy especiales, noticias repentinas e inesperadas
•    Cuando un picaflor visita el patio de una casa, es el alma de una persona muerta muy querida por la familia.
•    Se utilizaban las plumas del colibrí para atraer el amor, así como la alegría, lo que lo convertía en un animal de poder muy apreciado por sus cualidades mágicas sobre el amor.
•    El espíritu del animal de poder del Colibrí, nos ayudará a ver lo bueno que hay en los demás, a mirar siempre hacia delante con entusiasmo y alegría.
•    Es de buen augurio si observamos al quinde, colibrí o picaflor en pleno vuelo e, igualmente, si este se posa frente a un cazador,   le  asegura una  satisfactoria cacería.
•    Si un picaflor entra a un jardín, trae buena suerte. Si está en la puerta de entrada de un negocio, trae clientes. Cuando llega a la puerta de una casa anuncia visitas. Si entra en una habitación, en cambio, es señal de mala suerte. En algunos lugares existe la creencia de que un rayo alcanzará a quien robe los huevitos de picaflor o destruya su nido. (tradición oral: norte de la provincia de Córdoba. Argentina)
•    Mapuches: Pinsha o Pinda (picaflor): Es el picaflor, el ave más aborrecida (oido) de la mitología mapuche. Los aborígenes creen que es un brujo malvado (de mala energía) que aprovecha los hermosos colores de sus plumas para atraer a sus víctimas. También, el picaflor presagia (pronostica) la muerte por ahorcamiento (colgar) de aquella persona a quien pertenecieron los cabellos con que el ave construyó su nido.
•    Si desea que su hogar sea visitado repetidamente por esta deleitable avecilla, puede preparar alimento de colibrí fácilmente. Solo se necesitan 4 tazas de agua hirviendo, 1 taza de azúcar, esta mezcla se deja enfriar a temperatura ambiente. No se debe agregar ningún colorante; después de todo el néctar de las flores es transparente.
•    Sobre el picaflor Picaflor chico (Sephanoides sephanoides) Chile: Una creencia de la gente del campo, en que dicen que los picaflores se defienden del invierno pasándolo colgados de ramitas de árboles dentro del follaje espeso de éstos, semejante al sueño invernal de algunos mamíferos. Estos datos pueden estar indicando que el Picaflor motivo por el cual desaparece en los meses fríos.
Algo a tener en cuenta
Los colibríes no son aves que puedan sobrevivir en cautiverio, por eso solo podremos esperar que vengan a las flores de nuestra casa.

BIBLIOGRAFIA
http://relatosdelviento.blogspot.com/2010/06/relatos-del-viento-en-las-escuelas.html
http://www.oni.escuelas.edu.ar/2004/SANTA_FE/…/SUPERTICIONES.htm
http://www.redargentina.com/faunayflora/aves/picaflor.asp
http://www.agro.uba.ar/aves/colibri.htm
http://piojo69.tripod.com/vuelo.htm
http://www.muyinteresante.es/icomo-vuela-el-colibri
http://www.planetadeanimales.com
http://www.avesargentinas.org.ar/12/index.php
http://www.porlareserva.org.ar
Fotos: reserva ecológica costanera sur y aves Argentina


Respuestas

  1. son una hermosa creacion de dios.

  2. son una hermosa creasion de dios
    .

  3. son los seres mas maravillosos de la creacion la naturaleza cuidemosla

  4. Me encanto. Yo tengo casa,en Maldonado, San Fco. Piriapolis y se llama los picaflores. Me hicieron nido en el alero del fte. De mi casa. Y vimos a la mamá anidando.. Les pongo ocho bebederos, especiales xa ellos. Soy una enamorada de ellos.


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